El asesinato es mi negocio

Resulta un duro golpe para las ambiciones políticas del candidato Jefferson Towne descubrir que ha atropellado con su limosina a un joven soldado. Las cosas empeoran cuando un testigo - alguien con cierta inquina contra Towne- declara que ha visto al político estrangulando al muchacho poco antes del fatal "accidente". Incluso Mike Shane no sabe a quién creerle. Sólo sabe que siente una gran compasión por Carmela, la hija de Towne, una joven esplendorosa y solitaria, predispuesta y... disponible. Así que cuando la bella muchacha de ojos negros se ve involucrada en el asesinato siguiente, Shane decide que lo mejor que puede hacer es encaminarse cuanto antes hacia la resolución del caso.

"Rudo y brutal como su personaje, Halliday puede contarnos una historia increíblemente violenta con la mayor convicción".

The New York Times